EL AUTOCONOCIMIENTO
El auto-conocimiento es la llave de la Felicidad. No nos engañemos, sólo por medio de este resorte podemos abrir y ser conscientes de nuestro bienestar físico, mental y emocional. A veces usamos llaves falsas creyendo que hemos encontrado un atajo, un arreglo rápido para sentirnos bien pero al cabo del tiempo descubrimos que es un espejismo y que las consecuencias se vuelven en contra, estos atajos, estos arreglos rápidos tienen que ver con actividades como el consumo de alcohol, comer en exceso, drogas, comprar compulsivas, conseguir sexo, juegos, dinero fácil, que embotan y perturban la mente, haciéndonos creer que el placer inmediato es equiparable a la felicidad. Nada más lejos de la realidad, el placer inmediato sin control puede acabar destruyendo y llevarnos a veces a un camino sin retorno.
La diferencia entre el placer inmediato y la felicidad tiene mucho que ver con el ego y con el yo auténtico. Por medio del placer inmediato, el ego se infla, nos sentimos poderosos, los mejores, vivimos una realidad paralela donde lo importante es la satisfacción inmediata de nuestros deseos sin tener en cuenta las consecuencias de nuestros actos.
El ego es un falso yo, es una imagen distorsionada de nuestro yo verdadero, profundo, el ego se queda solo en la superficie, es una apariencia que no se identifica con el reflejo de nuestro interior, por lo que nos vamos alejando poco a poco de la fuente primaria de nuestro ser, nos vamos desconectando de nuestra fuerza interior, necesitamos realizar actividades para llenar ese vacío interior, actividades que momentáneamente nos produce placer pero al cabo de un tiempo nos vuelve a dejar más vacíos, atrapados en una noria de placer inmediato e infelicidad sucesivamente.
El ego es hijo de nuestras expectativas, de nuestro sistema de creencias, de nuestros pensamientos distorsionados. El origen del ego se encuentra en la infancia. Desde pequeños nos hacen creer que debemos ser los mejores, nos comparan y nos comparamos con los demás, nuestro pensamiento es dicotómico: blanco o negro, perfecto o imperfecto, bueno o malo, válido o no válido, triunfador o fracasado. Nos identificamos con la imagen que proyectan los demás en nosotros mismos, llegamos a fundir nuestro ego con nuestro comportamiento: Si te comportas mal, eres malo, si te equivocas es que no sirves. El ego nos atormenta, nos confunde, nos distorsiona, nos hace sentir culpables, nos crea miedos, inseguridades, apegos, nos hace en definitiva infelices, desconectados, sin luz.
La vida es una gran maestra, las cosas ocurren para algo, cuando nos sentimos hundidos, confusos, inseguros, perdidos, la vida una y otra vez nos coloca en la misma situación para aprender la lección, a veces “lo malo” que nos ocurre no es malo, son momentos de reflexión, de experimentar, de abrir los ojos y los sentidos y empezar a utilizar la llave del auto-conocimiento, las equivocaciones en realidad son oportunidades de cambio, de experimentar, de evolucionar, de madurar, de conectar con nuestro yo interior, el auténtico, el profundo, hay distintas técnicas para aprender a conectar con nuestro interior y encender la luz del auto-conocimiento: Las terapias, la relajación creativa, la hipnosis, la meditación, el mindfulnes o atención plena, el yoga, el pilates, distintas artes marciales, realizar deporte.
A veces abrirnos a nosotros mismos, conciliar con nuestro ser y cerrar heridas requiere
ayuda profesional que nos guíe y asesore sobre las distintas señales que van apareciendo en el camino, un camino hacia el bienestar, hacia la fuente de nuestro poder, hacia la luz de nuestro interior. Leer másabout EL AUTOCONOCIMIENTO