LA FAMILIA DISFUNCIONAL

Ninguna familia es perfecta. En todas las familias “se cuecen habas” como se suele decir. Los conflictos, los enfados, malos entendidos, forman parte de cualquier dinámica familiar, es algo lógico y hay que asumirlo. Lo malo es cuando no queremos enfrentarnos a dichos conflictos y estos se van haciendo crónicos o en algunos casos se ignoran.
La diferencia entre una familia imperfecta pero sana y una familia disfuncional radica precisamente en que la familia disfuncional se estanca, no avanza, siempre tiene el mismo guión y lo repite constantemente, por lo que no evoluciona, no sana, hay muchas historias pendientes sin resolver, no se tratan los conflictos reales, más bien se tapan y se focaliza en problemas que no existen para distraer la atención.

La familia disfuncional no es sana, en apariencia todo funciona bien, cada miembro familiar asume su papel, su rol y lo representa de cara a la galería pero cuando “rascas” un poco te encuentras sobre todo con un gran malestar emocional, son heridas emocionales abiertas que no han sanado y que son crónicas del pasado, incluso de generaciones anteriores, que se repiten y se vuelven a repetir puesto que no hay un desenlace feliz. Cuando la familia disfuncional presenta heridas emocionales abiertas y crónicas, los miembros que componen la dinámica familiar simplemente lo ignora o focaliza la atención en otros objetivos que para nada tienen que ver con la raíz del conflicto que produce el daño emocional.

En la familia disfuncional se utilizan muchos mecanismos de defensa para no enfrentarse de forma directa al origen y foco de dicho malestar emocional:
El primer mecanismo de defensa es la negación: Si se tapa el conflicto, el conflicto desaparece. Podemos decir que se llega a ignorar tanto el malestar emocional que se siente como el conflicto que se produce, llegando a interiorizar la negación absoluta de dicha realidad.
El segundo mecanismo de defensa es la proyección: al ignorar y negar dicho conflicto surge como mecanismo de defensa la proyección, se señala como origen del problema otra situación o persona ajena a dicho conflicto pero que “carga” con la responsabilidad o culpa.

En la familia disfuncional se sigue un guión determinado y todos los miembros familiares deben seguir un rol o papel determinado para que, en apariencia, la familia funcione.

Podemos decir que hay una des-conexión emocional en el grupo familiar, las emociones, los sentimientos pasan a un segundo plano, lo importante es la apariencia, la imagen, el ego, por lo que cuando aparece cualquier atisbo de malestar se erradica con un arreglo rápido, con un parche, sin profundizar realmente en el contenido.
La des-conexión familiar entre los miembros de la dinámica familiar produce tal sensación de vacío emocional, que de alguna forma este estado de infelicidad se llena con actividades, comportamientos, hábitos que generan placer inmediato pero no produce bienestar.

La des-conexión emocional del yo interno, profundo, produce a su vez des-conexión moral por medio de pensamientos distorsionados de la realidad donde el individuo, el miembro familiar no asume responsabilidades de actuación, surge un ego distorsionado y des-conectado del yo verdadero por lo que los conflictos internos consigo mismo y los conflictos externos con los demás miembros familiares se diluyen y no se presta la atención necesaria para sanar, evolucionar y avanzar.

En la familia disfuncional no se admiten las equivocaciones puesto que equivocarse conlleva la reflexión y responsabilidad de los actos, por lo que la dinámica familiar siempre es la misma, estática, fija.

¿Qué ocurre cuándo un miembro de la familia disfuncional no asume el rol o papel que se le ha asignado? Cuando un miembro familiar deja de asumir el papel o rol que tiene designado dentro de la familia, dicha familia se desestabiliza y presiona para que lo asuma nuevamente, sin tener en cuenta sus necesidades y deseos.

¿Qué ocurre cuando un miembro de la familia disfuncional toma conciencia de que la dinámica familiar no es sana y pide responsabilidades para asumir conflictos reales por medio de la comunicación directa? Los restantes miembros familiares responden en bloque, desestabilizando la comunicación directa por medio de mentiras, bulos, distorsiones, con maniobras de distracción que alejan de la realidad y del foco del conflicto.
Cuando un miembro familiar no asume el guión establecido, actuando teniendo en cuenta sus propias necesidades, deseos, conectando con sus emociones, asumiendo responsabilidades y valores morales suele ser diana del malestar familiar restante puesto que afloran los conflictos subyacentes que se han ignorado o tapado durante un largo tiempo, incluso generaciones, por lo que ese miembro familiar puede ser expulsado o ser el blanco de todos los conflictos familiares como “cabeza de turco” o “chivo expiatorio”. Leer másabout LA FAMILIA DISFUNCIONAL